Este fin de semana he hecho un pequeño experimento.
Tras llegar a la plaza de las flores, entramos en 609, es bastante conocido en Murcia. Había infinidad de chicas guapísimas, vestidas ajustadas espectacular, escotazo de vértigo. Yo iba bastante sencilla, llevaba tacón, que hacía mucho no usaba, solo lo uso para salir a cenar o para recibir a mis citas. ¡Que dolor de pies!. Creo que incluso se me inflamaron. Será que mi interés por la naturaleza y otras muchas cosas me han hecho estar por encima de la imagen. ¿Pero cuanto tiempo tardan estas chicas en ponerse guapas?.
A mi todos los chicos me parecían iguales, ¿quien puede ligar en una discoteca? si todos y todas son guapisimos, todos sonríen, todos llevan ropas a la moda, ¿que les diferencia?, hubo un momento en que entendí que quizás yo era la única que no se había estirado el pelo.
Yo soy consciente de mi poder sensual, me creo capaz de transmitir erotismo con mi voz, movimientos, gestos, a mi me resulta muy fácil, así que, por qué no probar con el más guapo y comprobar si esta seguridad es verdaderamente efectiva.
El portero era el chico más cotizado, estaba claro él jugaba en otra liga. Lucía pues vamos a por él me dije.
Hola, sabes creo que eres el único hombre especial aquí, sonrisa, mis ojos bien abiertos, me humedezco y muerdo el labio superior. Ummmm, creo que tu pelo y tu barba están a juego con tus ojos, creo que lo mismo que veo por fuera quizás también este por dentro. Guau!, es difícil impresionarme a mí, ¿sabes? los veo a todos iguales, pero siento que quizás me encantaría ser tuya.
Reacción muy clara... El estaba muy impresionado, no lo podía creer. Mira que me intentan ligar y no suelo hacer caso, pero ¿quieres mi tlfno? dijo él.
No importa el físico, habían mujeres mucho más arregladas que yo.
Importa la sensualidad que desprendes.
